Las personas a lo largo de su experiencia laboral desean explorar los recursos necesarios para ser más productivos. Sin embargo, el ser eficiente y culminar cada tarea con éxito no está intrínsecamente relacionado con dedicar más horas al trabajo.
La Real Academia Española (RAE) define la productividad como “la relación entre lo producido y los medios empleados, tales como mano de obra, materiales, energía, etc”. Por ende, consiste en crear un equilibrio entre los recursos utilizados y el tiempo invertido basado en la organización.
¿Cómo ser más productivo?
Ser conscientes de la forma en que invertimos nuestro tiempo diariamente es fundamental. En este sentido, podrás hacer visible los hábitos buenos o malos que prácticas durante tus días para potenciarlos, mejorarlos o cambiarlos.
-
Levántate temprano
La mañana es por excelencia el momento donde mayor concentración tenemos. Siendo ideal aprovecharla para realizar nuestras actividades, luego de haber descansado las horas necesarias para recargar energías.
Además, mientras más temprano despiertes, más horas del día podrás aprovechar.
-
Realiza listas
Es importante organizar los pendientes de cada día. De este modo, podrás ir borrando las tareas culminadas y al finalizar dar el último check. Así, tendrás un orden mental que permite relajarte y recordar todo de forma óptima.
-
Descansa
Uno de los mayores errores es no incluir descansos durante la realización de las tareas. Si bien, es necesario concentrarse y realizar los objetivos propuestos, también es ideal tomar un respiro de al menos 10 minutos.
Al hacer por tiempo prolongado lo mismo, tu cerebro empieza a agotarse y baja su rendimiento.
-
Prioriza
No todo requiere la misma atención, por ello sé razonable y escribe cuáles tareas son prioritarias. Así mismo, es necesario distinguir el tiempo de realización de cada una. Entendiendo que algunas actividades pueden completarse en un día y otras necesitan un mayor esfuerzo.
-
Orden personal
La organización es extensiva, si planificas tu tiempo, tus tareas y descansos, de igual modo debe aplicarse a tu espacio de trabajo.
Implementa un lugar funcional para tus actividades, mantenlo limpio y ten a la mano los elementos que siempre utilizas. De esta forma, tendrás un escritorio idóneo para trabajar con una visual cómoda y tranquila.
Beneficios de ser productivo
- Te hace sentir satisfecho: terminar con éxito todas nuestras tareas, produce una sensación de bienestar y gratificación muy grande.
- Genera una mayor concentración: la determinación de aprovechar cada segundo de forma eficiente hace que empieces a valorar cada cosa que realices.
- Descartas rápidamente la información basura: los distractores de tiempo son especialistas en ofrecernos contenido muchas veces inservible, perdiendo valiosos minutos de nuestro día. Al establecer una estructura de productividad son excluidos fácilmente.
- Aprovechas mejor el tiempo: muchas veces decimos que no nos alcanza el tiempo, esta creencia parte de la misma desorganización que podemos tener. Incluir una agenda hace realista el tiempo de cada tarea y una gestión más eficaz.
- Te ayuda a mejorar tu creatividad: al liberar tu mente de la constante planificación y organización, tendrás el tiempo de generar ideas innovadoras.
“La productividad personal es, en gran medida, sentido común pero, desafortunadamente no práctica común”
– Richard Boyatzis –
También te puede interesar: El desgaste laboral y sus consecuencias irreversibles
