El ciclo de la procrastinación

Procrastinar es realizar acciones secundarias en lugar de realizar las acciones más importantes y urgentes que te acercan a tu propósito. La procrastinación no es sinónimo de “flojera” ni constituye un tipo de personalidad. Varios estudios coinciden en que la procrastinación tiene que ver con la regulación de las emociones más que con la gestión del tiempo o productividad .

La teoría dinámica la entiende como una defensa que utiliza el Yo ante la angustia que le provoca el material inconsciente reprimido. 

¿Cómo se comporta un procrastinador?

  1. Perfeccionista: pocas veces llega a estar satisfecho con su propio trabajo y proyectos
  2. Rebasado: su excusa para no hacer las tareas, es que siempre está ocupado
  3. Soñador: pasa mucho tiempo pensando en cosas que no concreta
  4. Auto saboteador: prefiere quedarse en su zona de confort
  5. Temerario: deja todo para el último momento

 

El ciclo de la procrastinación, es una mezcla de sentimientos de culpa, pánico y excusas ¡No aplaces tus metas! La verdad es que a todos nos pasa cuando estamos frente a deberes exigentes o que nos dan algo de miedo.

¿Cómo tomar acción?

Aquí te dejo tres leyes muy interesantes para aplicar y de una vez por todas iniciar, vencer la procrastinación es posible.

 

  • Ley de Pareto 

Vilfredo Federico Pareto, filósofo, sociólogo italiano que estudió y aplicó La ley de Pareto, también conocida como regla 80/20 es aquella que establece que el 20% del esfuerzo genera el 80% de los resultados. Esto es aplicable tanto de forma general, una forma de entender esta ley es que el 80% de las consecuencias proviene del 20% de las causas.

Aplicarla en la vida diaria nos sirve como referencia para centrarnos en las cosas que de verdad importan. Con ella se entiende que en realidad sin la necesidad de malgastar energía o recursos en pobres resultados, existen ciertas acciones que son capaces de dar mayores satisfacciones con menores esfuerzos.

 

  • Ley de Parkinson

 

Cyril Parkinson, historiador británico expuso en 1957 esta teoría tras observar su propia experiencia en una oficina pública británica. Su reflexión ayuda a entender por qué se pospone tareas y se pierde tanto el tiempo.

Para aplicar la Ley de Parkinson, es necesario marcarse un objetivo con una fecha límite a corto plazo. De no ser así, la tarea se dilatará mucho más tiempo, ayuda a crear una rutina y hábitos de trabajo.

 

  • Ley de Pomodoro

 

Filosofía basada en Time Boxing (manejo del tiempo). Consiste en dividir el tiempo de trabajo en bloques de 25 minutos, y 5 minutos de descanso, y tras 3 bloques de 25 se puede descansar de 15 a 20 minutos.

A través de este método se puede evitar el cansancio, la saturación mental, y se fomenta la concentración. 

 

Recuerda: si se te dificultan cualquiera de estos consejos y procesos, no dudes en buscar ayuda profesional. Todo malestar emocional es importante. Encuentra tu propio orden, y no te auto postergues.

Scroll al inicio